El Vendedor sólo será responsable en caso de negligencia grave y dolo. Los daños causados por fallos informáticos y de transmisión durante el envío de correos electrónicos o por virus informáticos no se calificarán como negligencia grave. El vendedor deberá tomar precauciones contra esto mediante un programa de antivirus adecuado. La responsabilidad por negligencia leve se aplicará exclusivamente en caso de incumplimiento de las obligaciones fundamentales. En este caso, la obligación del Vendedor de pagar una indemnización se limitará a 5.000,00 euros, salvo que se acuerde por separado y por escrito una cantidad superior.